Marcel Moix subastando el Corvette |
Algunos de los materiales utilizados |
La mecánica, no es precisamente de altas prestaciones, pero cumple su función con creces (arrastrar de manera más o menos armoniosa al vehículo por la pista) |
La parte mecánica me tocó a mí, un sencillo chasis regulable PCS con unas ruedas gigantescas atrás, porque queríamos hacer un dragster. Daniel del Toro hizo las modificaciones pertinentes a la carrocería, convirtiendo el cabriolet en un monoplaza con asiento central, y Ángel Blázquez se encargó de calcas y pintura.
El coche se subastó, su nuevo dueño se fue tan contento con él y aquí acaba la primera parte de la historia.
Hace unos meses mi buen amigo Toni me envió una foto (arriba) de un coche que había comprado en la feria de Vic, y que creía que yo conocía, efectivamente era el Corvette de marras. Una semana más tarde el cacharro estaba de vuelta a casa (gracias Toni, tú sí que sabes cómo perlarme los ojos), en un estado más o menos bueno (el tiempo ha hecho de las suyas en el barniz y las calcas, pero así se va a quedar). Me gustaría ver la cara de Dani, Ángel y Marcel cuando lo vuelvan a ver... ¡cuántos recuerdos!
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