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miércoles, 14 de mayo de 2025

Simca 1000 Rallye de Revell (restomod)


 El pasado domingo encontré un Simca 1000 en un puesto del mercadillo de slot de Rivas (segundo domingo de cada mes en el Karting Rivas), es un coche que me encanta y del que tenía ya una versión de calle, éste era de un equipo suizo que participó en las 24 horas de Spa-Francorchamps del 75, con un faldón delantero muy prominente y una buena batería de faros auxiliares, pasos de rueda ensanchados y sin paragolpes. El coche estaba en un estado regulero, el horrible chasis original (con motor delantero y cardan, cosa que nunca entendí) estaba "preparado" con unas ruedas terroríficas que además habían perdido los tapacubos y sobresalían en la parte de atrás en plan dragster. Los pasos de rueda delanteros habían sido limados con poco cuidado y menos ganas, y la carrocería tenía algún pequeño arañazo, aunque estaba completa, con todas sus piececillas intactas.

El Simca tal y como llegó, junto al nuevo chasis
El cacharro en cuestión estaba pidiendo a gritos una Ñapaslotización, y al día siguiente me puse con él, desechando la mecánica y chasis y buscando en mi ordenador un chasis que hice hace la friolera de 4 años para el simca 1000 de calle. El diseño prescinde de los soportes originales de la carrocería (nada menos que 4 tornillos situados en el morro y la trasera), cambiándolos por unas eles que se pegan en los laterales al estilo 1/24. Como no puedo parar de crear y modificar, hice unos cambios en el diseño, pero básicamente mantuve las cotas del coche.

Los dos Simca de Revell, de calle y de circuito
Como suele pasarme últimamente, el chasis que imprimí la primera vez no me convenció y tuve que hacer unos retoques al soporte del motor, además de engordar algunas piezas para darle algo más de empaque. La segunda versión me convenció bastante más, y decidí utilizar una mezcla absurda de material calibrado y "de andar por casa" para motorizarlo. Los que habéis montado coches pequeños a 1/32 recordaréis que es un verdadero dolor de cabeza encontrar ruedas de tamaños más pequeños del standard, así que resolví utilizar unas de las que utilizan los coches de velocidad en la actualidad, y que les hacen parecer patinetes. El motor es un caja larga de aliexpress, con un imán decente y unas 18.000 rpm a 12 voltios, más que suficiente para mover al coche con soltura (si sale bueno claro). para el piñón y la corona recurrí al desguace, nada de coronas slotit, y la guía en principio era un src de esas raras que llevan las trencillas en ángulo, luego acabé cambiándola por otra que me dejar bajar algo más el morro.

La carrocería es una preciosidad, con detalles de maqueta, y un montón de piezas termosoldadas (como el capó motor, en el que están reproducidas las rejillas de manera magistral), a costa de ser bastante pesado, y la bandeja del piloto, que está llena de detalles en forma de piezas separadas como la palanca de cambios, piloto de medio cuerpo, asientos y barras, tiene la parte de detrás más profunda que la delantera, por lo que tuve que cortarla y quitarle profundidad (y peso) para poder meter un motor que no estuviera adelantado. A pesar de todo, y después de cortar los soportes de carrocería originales y rebajar algunas zonas de plástico innecesario, el peso de la carrocería se acerca peligrosamente a los 30 gramos, realmente elevando para un coche estrecho y alto como es el Simca.

Carrocería y chasis después de montar (y aligerar) los soportes laterales
El chasis original tenía dos piezas que representaban unos tubos que conducían el aire de debajo de la carrocería a los frenos (creo), que separé y adapté al nuevo 3D, intentando tener cuidado para que no rozaran la pista. para las ruedas acabé decidiéndome por unas de aluminio Sloting Plus de 15mm, con un bonito dibujo de tres palas que, en mi opinión, cuadran bastante con el coche, aunque lo suyo habría sido unas llantas con tapacubos algo más detalladas.

Primeras llantas que probé. Algo no me cuadraba... ¡al rato me dí cuenta de que las delanteras eran de 15.5 mm y las traseras de 14!

...Por lo menos estas miden lo mismo delante y detrás, y no le quedan mal.
Por último (y miedo me da decir esto, porque se me suele ocurrir algo más después) no me gustaba que la parte trasera no estuviera tapada y llevase un escape, así que lo arreglé con un trozo de blister y un silencioso casero hecho con un trozo del sobrante de una maqueta y tubo de aluminio finito.
Por ahora lo dejo así, el coche es muy divertido y va muy bien, obviamente es mejorable pero, en mi opinión, se puede disfrutar en pista sin dejar de tener un aspecto "real".

Respecto a su compañero de sesión de fotos, como he indicado anteriormente lo remotoricé hace unos cuantos años, y aparte del chasis 3D, tiene una bandeja de pilotos en vacuforme muy chula que hizo Juanjo (Henares Slot Club) partiendo de la original como base, y que se deja notar bastante en la pista, siendo más ligero y con menos inercias que el "Tissot", pero mucho menos bestia.
Las llantas son de plástico, las chiquititas de slot.it de 14.3, y los tapacubos 3D imitan unas Gotti.

Tengo otro Simca 1000 del que ya escribí en un artículo de 2020, un Rally 3Team Slot de resina muy chulo (muchísimo más ancho que los Revell), que en los últimos años se ha embrutecido, con nuevas ruedas y el motor original de este coche, un Diablo.

Por último, un par de 1/24. El de faros cuadrados lo he utilizado una temporada para competir en Minibólidos Chamartín, categoría de clásicos BRM, de ahí las cicatrices de guerra (las carrocerías blancas de la marca italiana tienen fama de llevarse regular con la pintura, eso tampoco ayuda). El Danone es una carrocería de serie con uno de los primeros chasis 3D que ideé.
Creo que ya os he dado suficiente la chapa con los Simca, espero que os haya entretenido.

miércoles, 3 de marzo de 2021

Un Lotus, un Corvette y otros cacharros

Hace unos días terminé este Lotus Elan construido a imagen y semejanza (salvando las distancias) del utilizado por Santi Herrero (el piloto motociclista con el que comparto nombre y apellido, que perdió la vida en la isla de Man en 1970) en el Rally Firestone de 1969. La carrocería y el chasis 3D son de Evolution Slot, la marca del pionero de las resinas Toni Ruvira. Un trabajo muy fino y bien escalado (el coche es muy canijo, como debe ser a 1/32), sin burbujas y sin apenas rebabas que quitar, que se dejó pintar sin problema (y eso que con el aerógrafo soy un manazas y necesito urgentemente hacer una visita a la óptica, porque veo menos que Pepe Leches). Las calcas son obra de Decal Station, y como siempre en las producciones de este fabricante, de muy buena calidad, fáciles de colocar y superresistentes.



Continúo con otro trabajico que he acabado en los primeros días de este año, la clásica maqueta de Revell del Ford 34, con las aletas recortadas en plan Hot Rod y bajísima de altura, con un chasis específico para el modelo obra de Any 3D, unos ruedones reciclados de los coches SRS de Exin (con la llanta original de la maqueta haciendo de tapacubos) y y un color negro zaíno abrillantado a base de pulimento, al estilo clásico.




Y le tocó el turno de la remotorización a mi viejo fiesta, una carrocería que, desde que Carlos Aguado le hizo los aletines traseros en los noventa, ha montado mecánicas variadas, hasta que también me he decidido a cambiarlo por un 3D de Any 3D, y menudo pepino... La carrocería la decoré hace más de 20 años, y probablemente podría haberla mejorado bastante, pero a mí me gusta así...
Al lado del "grupo 2" el original parece que va a correr un raid...
...Y hablando de raids y carreras por el campo, he aquí un escarabajo realizado con una carrocería de desguace, que me regaló mi amigo Ignacio Minibólidos Chamartín, y que, fíjese ud, encajaba cojonudamente con un chasis del Citröen 2CV Sáhara de SCX. Unos complementos del cajón de sastre, (baca de slotmanía, proyectores delanteros de algún mini 4wd de Tamiya, una bandeja medio cortada de un 911 de Exin, ruedas de maqueta de plástico, etc), soluciones cutres varias, una capa de pintura, unos números pintados a mano en plan preparación casera y una buena capa de mierda!!. Quizá lo que hice con más ganas fueron las ruedas, que tienen unos tapacubos en 3D y unos neumáticos redondeados tipo tractor de Mitoos...







...Y de esta guisa me llegó un Corvette de Revell de los años 60, agujeros en la carrocería, manchas de pegamento y demás. Así que ni corto ni perezoso me dispuse a darle otro aspecto, manteniendo la mecánica original, con un chasis sencillo de plástico movido por un potente motor 16D.

Adiós paragolpes, unos apaños en el capó (unas entradas de aire para vaya usté a saber qué, tapando los agujeros), capa de pintura, capa de barniz satinado, calcas de Decal Station (concretamente de otro C2, el del equipo Penske en las 24 horas de Daytona del 66), otra capa de barniz, dejar secar, montar una planchita hecha con un blister de medicamento para simular el radiador delantero) pintar interior y montarlo, atornillar el chasis original (debería haber montado unas ruedas más anchas pero preferí mantener las llantas de Revell por puro romanticismo) y a la vitrina, a hacer compañía  a los otros C2 que tengo.

Me olvidaba de citar los escapes laterales, sacados de un desguace de un estático, los más observadores os habréis dado cuenta de que los escapes originales asoman por detrás, se los podía haber quitado, pero se me olvidó. Luego el gran Carlos Reboredo (que por cierto, ha montado el Corvette y el Lotus Elan con las mismas decoraciones, pero mucho mejor, y del que me he copiado vilmente) me dijo que algunos coches de carreras en los 60 llevaban los dos sistemas de escape y los iban cambiando dependiendo de si tenían que hacer un trayecto por carretera abierta o llegaban al circuito. Así que bien puestos están, qué fácil es encontrar excusas pa tó.

Y como suele ocurrir, no he terminado con unos y ya estoy pensando en los siguientes!!






























viernes, 5 de junio de 2020

Chevrolet Corvette C3


(Artículo publicado originalmente en weareslot.com)


La tercera generación del Corvette, el deportivo americano por antonomasia, tuvo una larga vida comercial, desde 1968 hasta 1983, y a pesar de las restricciones de emisiones y la crisis del petróleo, estableció un nuevo récord de unidades producidas.


Durante todos estos años (y posteriormente) algunas marcas de estático y de slot reprodujeron el modelo en escala 1/32. En este artículo os muestro varios que forman parte de mi colección, unos son rtr, otros adaptaciones o transformaciones. Faltan muchos modelos, como los fabricados por Superslot en la década del 2000 o los de marcas americanas, pero creo que estos 6 coches reflejan bastante bien la historia de la tercera generación del Corvette.


jueves, 7 de mayo de 2020

Preparaciones en pantuflas: Shelby Mustang GT350


Inauguro esta sección en la que voy a hablar de preparaciones, pero no al estilo de las revistas de slot "comerciales" o de los "profesionales", sino al estilo casero, intentando aprovechar al máximo las piezas originales, lo que podemos encontrar por casa, manteniéndonos lejos de los materiales calibrados, piezas carísimas y esas mierdas.


Las víctimas esta vez son dos representaciones muy distintas y muy parecidas del Shelby Mustang GT350 fastback. Y digo parecidas porque ambas tienen muchas cosas en común, como estar pensadas "a la alemana", una es de Carrera y la otra de Revell. Muy pesados, llenos de tornillos, pensados para correr en el circuito casero con el imán puesto. Y diferentes tanto por que aunque ambos coches tienen las mismas medidas de largo y ancho, uno representa a la versión más de calle (el carrera), con detalles más bastos (y resistentes, claro), con ventana detrás del pilar b, paragolpes cromados y un maromo musculado y con tupé al volante. El otro es una deliciosa (la mejor, creo) representación de la versión R, con los paragolpes de carreras, la ventana del pilar b cambiada por una rejilla, escapes laterales, un interior más profundo, y múltiples detalles en la carrocería en forma de remaches, y una pintura más fina que el carrera y menos brillante, que le da un aspecto mucho más real. Las llantas de ambos son correctas, pero las American Mag del Revell son de 10, reproduce incluso la banda azul de los neumáticos Goodyear Blue Dot especiales para este coche.

Si les quitas el imán, estos dos cacharros con sus duras ruedas de serie son absolutamente inconducibles, siendo harto complicado dar una vuelta al minicircuito de casa sin salirse. Así que vamos a meterles mano a ambos...


Empezamos con el Revell, su motor delantero y la altura de la carrocería (viendo fotos de los reales, es correcta) no ayudan demasiado, pero pienso mantener ambos. El eje delantero es terrible, con una guía que no tiene una pala suficientemente profunda para las pistas ninco, un eje delantero que no la deja entrar con suficiente profundidad en el slot, y para colmo no tiene ni un poquito de juego... Así que cambio la guía por un rediseño casero en 3D que le da algo más de profundidad y adelanta bastante la pala, y rebajo los neumáticos originales hasta que el bicho pisa de otra forma.


Para el eje trasero cambio los neumáticos, esta vez unos MRRC clubman de aquellos que eran como chicle y que agarraban muy bien, además de entrar perfectamente en la llanta original. y entre el eje trasero y el emplazamiento del motor, por debajo y a los laterales de la transmisión, un poco de lastre (exactamente 20 gramos, además de un poco más emplazado en el soporte inferior del imán). La carrocería encaja en el chasis y se sujeta por medio de cuatro tornillos,  intentamos dar un poco de juego lijando los bordes del chasis, pero la verdad es que conseguimos poca cosa...


Con estas modificaciones el Shelby de Revell va de otra manera,  mucho más seguro, aunque hay que ir tranquilo ya que es fácil que se de un paseillo fuera de la pista. Aunque ahora se agarra bastante bien, se le puede hacer deslizar de atrás si uno se anima, de una forma bastante fácil de controlar. Muy divertido, en mi minipista de pruebas, que es una Ninco con rotondas metida dentro del hueco de una cama pequeña, hace 9 segundos con 7 décimas llevándole suave, dejándole deslizar y aprovechando el potente motor que, para ser un caja corta de hace años, frena bastante bien.



El zambombo de Carrera es otro cantar, con esos chasis indestructibles preparados para sobrevivir a una catástrofe nuclear. Para empezar, el eje delantero se las trae, aunque por lo menos este se puede hacer bascular, pues lleva una pieza atornillada que lo sujeta, y que con un poco de mimo, puede ayudar para poder dejar el eje un pelín más suelto. Las llantas van embutidas dentro de la carrocería, haciendo ésta bastante más baja que el Revell. Los neumáticos delanteros los cambio por unos de pink-kar de menor perfil, y los traseros son los mismos que he usado en el Revell, los clubman. La guía original, después de las primeras pruebas va fuera y la cambio por una de 3D igual a la del otro coche. Por lo menos con esto y regulando los tornillos del soporte delantero, puedo hacer que el coche apoye mucho mejor. Creo que el coche ganaría bastante lijando los bordes del chasis, y acabo tirando de disco de corte de la Dremel y rebajando de forma salvaje los laterales de éste, ya de paso me llevo el inversor de corriente por delante. Ahora el chasis pesa mucho menos y flexa un poquito, lo que le viene bastante bien. La transmisión de serie es una delicia, ajuste perfecto como suele ser la norma de Carrera, da gusto llevar el coche, no hace ruido ninguno, eso sí, frena poquito, aunque eso es más bien cosa del motor... Los soportes de los tornillos los lijo también para que basculen, y limo los tornillos originales para que las cabezas tengan menos diámetro y permitan el movimiento.


En la pista el coche es divertidísimo, mucho más seguro que su contrincante, llevarle ahora es una delicia, y puedes hacer con él diabluras, es mucho más difícil sacar la guía del carril, y los neumáticos traseros (que he torneado un poco para que vayan más "redondos") agarran bastante. Hemos conseguido 9"3 décimas, un tiempo muy bueno teniendo en cuenta el peso de la carrocería, que mantiene todas sus partes originales, bandeja incluida.


En la imagen, podemos apreciar la diferencia de altura entre ambos coches. Probablemente el Revell podría bajarse más de altura, aunque eso ya  implica recortar soportes de tornillos y complica mucho la cosa.  Hemos hecho unas preparaciones sencillas, pero bastante efectivas, manteniendo casi todas las piezas originales (excepto guías, impresas en la 3D casera, y neumáticos, sacados de los cajones de recambios viejunos), así que el coste es 0, eso sí, lleva su tiempo, el Carrera fue una tarde entera, el Revell algo menos. Pero en las circunstancias que nos encontramos, por lo menos en mi caso, tiempo tengo... espero que este articulillo os haya gustado y, sobre todo, os haya dado ideas.

domingo, 26 de abril de 2020

NSU Prinz TT



(fuente Wikipedia)

Aunque es un modelo bastante desconocido en España, la versión deportiva del Prinz de NSU era un pepino de cuidado, con un motor trasero que llegó hasta los 85 Cv. Revell produjo una versión de slot a 1/32 en la primera década de los 2000, una delicia de reproducción con un andar horroroso. Estos días de confinamiento he adaptado un chasis 3D diseñado por Ángel Alcañiz a las medidas del pequeño TT, aprovechando al máximo la mecánica original del coche.


Para anclar carrocería y chasis he diseñado unas L en los laterales, olvidándome de los soportes que tenía la carrocería original. 


El motor de caja corta original del coche era bastante voluntarioso, así que lo he aprovechado, al igual que el eje delantero y las llantas traseras, que al ser de dos piezas se despegan sin problemas y sirven como tapacubos para unas llantas de aluminio estándar.

Como quería mantener el escape original he cortado el del chasis de serie y lo he atornillado atrás, aunque si se quiere aligerar la carrocería con pegar sólo la pieza del escape debería bastar.

En la minipista de pruebas, el NSU es muy divertido, no deja de ser nervioso y con un alto centro de gravedad, cosa que puede solucionarse a base de lastre... aunque en mi opinión el coche pierde carácter y el limitado par del motor se resiente.