miércoles, 12 de marzo de 2025

Subdesarroller 2025: cómo se hizo Porschastinator (por Juan Lavado)

 Este año se celebra la V edición de la Subdesarroller, esa loca competición que se celebra con distintas pruebas en circuitos, permanentes o no, en distintos puntos de nuestra geografía y donde lo que cuenta y quien puntúa es el coche, independientemente del piloto que lo lleve.

Como quiera que el año pasado me quedó mal sabor de boca por no presentar nada y no participar, este año quería hacer algo chulo. En principio, el coche elegido no era mala base para hacer cositas y siempre tenemos algún 911 por ahí que no sabemos qé hacer con él.
Mi elección fue una carrocería de 911 de Exin cuyo color original era rojo pero pintado de unas cuantas capas de color dorado que alguna vez conseguí en algún mercadillo, faltaban faros y cristales pero eso no debía ser problema para liarme con él. La idea era  hacer algo brutote y tipo Flatnose, sin faros redondos, y empecé a darle vueltas y documentarme, pero llegó un largo apagón creativo y nada me convencía...el tiempo iba corriendo.
Al final después de ver lo que otros compañeros iban haciendo, retomé la idea y me puse a buscar entre los restos de desguace y apareció un morro de Porsche 935 Vaillant, lo cogí y lo aproveché para la idea que tenía del Flatnose. 
Siguientes pasos, despintado con alcohol isopropílico y arreando. Ni siquiera lo sumergí frota que te frota con un trapo salió relativamente bien excepto los recovecos.
A continuación, recorté las aletas y el morro para encajar el morro del 935.



Como la parte delantera estaba medio resuelta me lié con la trasera. Aquí recurrí al 3d, extraje la trasera del 3d de un 935, de los muchos 935 que hay y lo imprimí con el resultado como se ve.
No fui tan fino ajustando las medidas, así que el alerón tuve que suplementarlo con tira de evergreen.



Empezaba a coger forma de lo que tenía más o menos en mente. Para la trasera pensé en abrirla y que salieran los escapes traseros, y luego ví que no era el único que ya lo tenía pensado, otra vez a tirar de 3d.
Había que empezar a pensar en cómo iría decorado y después de bastante navegar por la red, vi un curioso coche de Le Mans decorado con unos dibujos digamos bastante vistosos: unas señoritas dibujadas por todos lados del coche, con unos escotes generosos que asomaban, incluso una en pelotas del todo...ya tenía la elección¿pero cómo leches me apaño para hacer la decoración? Desde cero, ¿a dibujar todo?Uff, pues a buscar.


El coche se trata de un Porsche 911 GT2 del equipo Haberthur Racing que corrió las 24 Horas de Le Mans de 1998 acabando en la posición 20. El equipo, patrocinado por el fabricante de tejas Tuiles TBF, encargó el diseño de la decoración al dibujante francés Georges Wolinski, tristemente fallecido durante los ataques a la revista satírica francesa Charlie Hebdo al publicar ésta unos supuestos dibujos ofendiendo a Mahoma.
Empecé a bucear por todos lados, hay buenas fotos pero no todas con la perspectiva buena para "calcar" con el Adobe llustrator y después de mucho buscar...voilà! encontré fotos de las calcas de un 1/43 de Provence Moulage, donde se ve todo el esquema de la decoración y es de suficiente calidad para sacar las fotos y recortar en Photoshop y después montarlo todo en el Illustrator...pues manos a la obra.
Quitando todos los blancos, recortando y haciendo las tejas de cero, ya lo tenemos.
Con el tema de las calcas medio apañado, retomé los trabajos de carrocería.

En la parte chasis, me supuso un problema encontrar algo decente donde montar el motor escogido, me hubiera sido mucho menos complicado si se corriera con motor tipo caja larga y aquí empezaron las pruebas y las cagadas. Empecé recortando un chasis de altaya del propio 911...al poco pensé que donde iba a ir con eso y el motor inclinado...Tengo varios chasis para 911 de Fly, i3d, Mustang, el propio de Fly Racing...pero todos para caja larga...a ver cómo meto yo el Proturbo escogido ahí...
Al final tiré por la peor decisión, a la vieja usanza: adaptar cosas, que no casan unas con otras...Tenía un chasis por ahí que mandé imprimir que había diseñado yo mismo para 911 de Fly, con abertura para montar bancada tipo slotit...
¿Problemas? ¿Qué problemas?
Para empezar elección del chasis para Fly, con alojamientos de tornillos para carrocería Fly claro, habrá que adaptar los alojamientos de los tornillos...para continuar, no hay bancadas slotit para motores RX...así que antigua bancada ninco y bancada vieja slotit para motor caja corta y de 2 hacer una. Pegamento epoxi y a correr.
Para las llantas elegí unas sloting con tapacubos diseño 3d. También me tocó imprimir soporte para los tornillos.

El trabajo de calcas tampoco salió a la primera ya que el papel de calca que tenía, de los de inyección de tinta y el barniz fijador no se llevaban demasiado bien, teniendo que repetir calcas y después al remover las calcas se llegaba a borrar el diseño...
Aún así iba haciendo.
Adaptar las calcas ha sido bastante tedioso ya que fui un poco a lo loco, imprimiendo todas las tejas en plano y luego recortando trozos para adaptar todas las curvaturas del coche. El barniz utilizado es uno de spotmodel que tienen ya mezclado y listo para aplicar con aerógrafo y me ha gustado bastante y el blanco es un blanco de Montana normal.
En cuanto al chasis, la cagada final: al intentar insertar la guía, se parte en dos todo el alojamiento de la guía, entrándome unas bonitas ganas de estampar el coche desde el 4º piso...aghhh!!!
Al final otra vez a tirar de pegamento epoxi, cojo de los restos de desguace un soporte de guía de estos de scaleauto, que cuando compras un chasis suelto vienen 2 o 3 largos diferentes y a amputar todo el alojamiento de guía y sus soportes y a pegar...
Siguiente cagada, después de pegar y rodar el chasis y ver que todo va medio bien, voy a casar la carrocería y por delante la guía toca y no puede girar! joder, qué burro!!!! otra vez a lanzar el coche por la ventana!! Lunes por la mañana de la última semana, el coche sin acabar y este percal, bufff
Después de un rato de evasión, decido cortar por lo sano, a quitar cuidadosamente el pegamento epoxi ya fraguado y a pegar otra vez todo en posición más retrasada...
Fotos del chasis no hay porque realmente es que me da vergüenza enseñarlo! 
Acabo de montar todo con resultado aparente. Para los faros unos de Lagartija y el cristal que no tenía lo hereda de un 911 de Altaya que cuando rebusqué un poco me salieron 2 de la nada por ahí en el trastero. También fabriqué una bandeja de lexan con la maquinita de vacuformar y al final montar y correr a Correos a ver si llega a tiempo. 
Espero que lo disfrutéis pilotándolo, y que toméis nota de que no se puede dejar todo para lo último porque luego todo son fallos y hacer las cosas 2 veces. Nos vemos por las pistas.



Un saludo, Juan A. Lavado

jueves, 6 de marzo de 2025

motorizando un Isetta de Schuco (y la camioneta a juego)

 Esta historia no comienza con un Isetta, sino con una Volkswagen pickup estática, una deliciosa pieza del fabricante Schuco, marca alemana de juguetes fundada en 1912. Hace unos meses un aficionado burgalés me pidió que se la eslotizase, cosa que hice de mil amores, con un pequeño motor cuadrado, del tipo de los que llevaban los STS (eso sí, sin el engranaje sinfín que tantos problemas daba en los citados coches de todoterreno).  Pues bien, parece ser que la VW tiene un compañerito de set que también pedía un motorcillo eléctrico, y eso sí que era una tarea complicada...

Y ahí le tienen, subido en la caja de la pickup...

Una solución mecánica sencilla

Desde debajo, sólo la guía y la corona hacen ver que no es una Schuco cualquiera

Muy simpática, pero anda muuuy poquito (vamos, igual que la real)

La pieza que imita la lona trasera se desmonta, ¡¡para colocar el Isetta!!

Cuando el BMW Isetta llegó a mis manos (originalmente el microcoche lo fabricó Iso en Italia, pero BMW lo fabricó bajo licencia), afloró en mí un sentimiento indescriptible, un acojone infinito sólo comparable a encontrarse ante la presencia de Shub Niggurath, la cabra negra de los mil retoños (cita friki para amantes de lo lovecraftiano). El delicioso cacharro estaba a exactísima escala 1/32, vamos, que era canijísimo, y lo iba a tener sumamente complicado para motorizarlo. Además estaba lleno de detalles fragilísimos (faritos, intermitentes, cristales perfectamente enrasados, piezas de fotograbado...).Estuve un tiempo pensando qué hacer, sobre todo cuando fui consciente de que el Isetta estaba hecho de resina, y de la fina, lo que le daba dos características definitorias importantes:

1. Pesaba muchísimo menos de lo que pensaba (un pelín más que si fuera de plástico), por lo que no haría falta un motor potente para moverlo y sería más difícil que volcase.

2. La resina facilitaba el trabajo de motorización respecto al diecast, pues se trabajaba mejor, pero había que tener mucho más cuidado pues cualquier error podía destrozar el modelo.

Para colmo el eje trasero extremadamente estrecho con las dos pequeñas ruedas casi tocándose complicaba sobremanera la colocación de una corona en cualquier configuración. Como soy así, quería que no se viera nada de la mecánica desde fuera y además tocar el interior lo menos posible. Mi primera idea fue montar un motor que atacara las ruedas traseras por puro contacto del piñón y el neumático o transmitiendo la fuerza con una polea.

Quiso la divina providencia que, en una visita a mi amiguete Nico, viera entre los montones de cochecitos que vende en los mercadillos una pareja de cochecitos de TCR (qué pasada), y entonces... ¡se me encendió la bombilla! ¿Sería posible utilizar un chasis de esos de H0, añadirle una guía y que entrase en el Isetta? ¿ese eje trasero con dos coronas no era poco más ancho que el eje del huevito?

Llegué a casa y comprobé con alegría que el chasis podía entrar y con pena que el eje completo era demasiado ancho, peeeero con un poco de trabajo podía estrechar las ruedas de diecast, y de paso dejar solo una corona y bloquear el giro independiente de las dos ruedas traseras (el TCR es un sistema slotless, que al cambiar de polaridad el motor embraga la rueda derecha o la izquierda, no me preguntéis cómo va eso porque nunca lo he entendido bien).

Anuncio de TCR (Ideal Toys-USA, fabricado en España por Model-Iber)

Ese sistema de embrague del TCR (chasis MK2, parece ser) quedaba totalmente inútil, pero la gran corona horizontal podía entrar debajo del asiento del modelo a motorizar, ahuecando la parte trasera de resina. No quería meterme a aserruchar (expresión típica de Carlos Reboredo) el coche sin tener muy claro lo que iba a intentar hacer, pero la fecha de entrega (Gustavoring) se acercaba y me estaba empezando a dar ansia.

Así que un sábado me lié la manta a la cabeza, desmonté el coche (el chasis del juguete va atornillado a la carrocería, un montaje muy fino) y acoplé con muchísimo cuidado el  chasis de TCR casi completo dentro, sorprendentemente fue más fácil de lo que esperaba (acabé cubierto de polvo de resina, que se mete por todas partes).

el Isetta desmontado, pintaba regular
Respecto al TCR, había desmontado las ruedas traseras eliminado una de ellas, la otra la había rebajado de ancho para montar el neumático original del juguete. Posteriormente deseché la idea a favor de una junta tórica para la que hice un rebaje torneando la llanta. La rueda de la izquierda la sustituí por un cilindro de latón casi macizo, con un hueco central de 2mm de diámetro, a base de trabajo de torneado lo dejé más o menos del mismo tamaño que la otra rueda, y le hice un canal para la junta tórica que también haría las veces de neumático. lo sujeté al eje haciendo un taladro y metiendo un prisionero de M2.
El eje trasero ya separado

La nueva llanta torneada para la ocasión ya montada (sorprendentemente el sistema funcionaba perfectamente, y además era bastante suave)

Aquí podemos ver el prisionero que sujeta la llanta, permitiendo desmontar el eje trasero 
El chasis ya andando
solucionar el resto fue bastante más fácil, aproveché el eje delantero del coche, dándole algo de holgura para que el coche fuera más bajo, y coloqué un soporte de guía que canibalicé de algún chasis 3D de los que guardo en el cajón de las sobras. Unos cables soldados a los contactos del motorcito y a la pista...

Nueva sorpresa... el coche andaba, ¡y muy bien! El voluntarioso motor aceleraba con alegría, y creo que el sistema ese raro de embrague le aportaba una suavidad bastante de agradecer en un cacharro tan alto y corto. El caso es que el Isetta se las pela por la pista, es muy divertido y no es fácil hacerle volcar.

Otro problema, y no era pequeño... el coche se había llenado de polvo blanco de la resina y no salía ni dándole con un pincel. Resolví el asunto arriesgándome a usar el compresor y el aerógrafo. Al primer golpe de aire, el polvo desapareció.
No contento con lo bien que iba todo, decidí volver a tentar a la suerte y me decidí a hacer el interior. Después de consultar a mi amigo, elegimos un conductor "civil", en este caso una señorita muy sesentera de Pink-Kar, a la que hubo que mandar a la pelu a teñir y cortar. Pinté de negro las zonas de la resina que habían quedado al aire después de la escabechina de la Dremel, y saqué el asiento, era una gran pieza que también incluía el espacio de detrás.
Vista de la carrocería, antes de repintar los rebajes

Sorprendentemente, y  a pesar de lo majo que es y de que iba a dar mucho menos trabajo, elegí a la jamelga

Peluquería y vacuformado

La pieza de resina del asiento era casi maciza, e incluía una pieza de fotograbado que simulaba un portaobjetos. Lo saqué con mucho cuidado y metí el asiento en la vacuformadora, sacando una copia que, además de pesar mucho menos, me ahorraba la penosa tarea de ahuecar la resina. En la foto anterior, a la izquierda el asiento vacuformado, después de pintar y pegar el portaequipajes. La línea gris la retoqué posteriormente, y quedó mucho mejor.
Ahora sólo quedaba montar a la conductora (costó un poco, espacio no sobraba) y disfrutar de el que, sin duda, ha sido el coche de slot más canijo que he montado en mi vida (un 600 o un Topolino son gigantes a su lado).







Espero que, de vez en cuando, su dueño lo saque a pasear, ¡¡este cochecito está hecho para rodar!!!


viernes, 28 de febrero de 2025

Prueba: minitaladro recargable, esa herramienta que no sabías que necesitas desesperadamente

 Hace unos días Ignacio Minibólidos nos avisó de que en el una de esas cadenas de supermercados alemanes había un pequeño taladro recargable, a un precio muy bajo que tenía muy buena pinta. Atacado por el virus del G.A.S. (Gear Addicted Syndrome) me fui al de mi pueblo (repito y repetiré que eso de "Torrejón de Ardoz, una gran ciudad" le mola mucho al ayuntamiento, pero no es verdad), y me hice con uno. 


El trasto tiene una buena presentación, es muy pequeño y ligero y se recarga con cualquier transformador de móvil, no se puede negar que sea una buena idea (ya veremos si esto funciona). Obviamente no sustituye a una herramienta tipo "minitraladro Dremel", mucho más potente, pero para un montón de tareas puede hacer un buen apaño, y además por su tamaño y su peso es extremadamente manejable (como coger un subrayador), y puedes llevarlo en tu maletín de carreras junto a un montón de herramientas que casi nunca utilizas.

Hice un par de vídeos chafarderos con el trasto en cuestión, y la verdad es que me sorprendí bastante con lo bien que funciona. Aquí los tenéis:

VÍDEO 1: vistazo general al trasto en sí mismo y, después de leerme las instrucciones, a su funcionamiento general.

VÍDEO 2: me engorilo y desmonto el taladrín. ¡Sorpresa!

El interior es muy sencillo, un motor tipo NC2 (caja 180) sujeto al eje del taladro por un prisionero y una placa con una batería recargable... simple y eficaz. La carcasa es de dos piezas sujetas con tornillos de medidas similares a los de los coches de slot (nada menos que 6 la cierran bastante bien), al desmontarlo casi pierdo el botón de encendido y regulación de las tres velocidades del taladro (5000/10.000/15.000), gracias a Dios no se perdió como multitud de tornillitos, arandelas y otras piezas que acaban en rincones recónditos de mi taller.
Respecto al motor, es un mabuchi como digo parecido a los NC2/NC5 pero sólo en el exterior puesto que está preparado para funcionar a voltajes mucho más bajos. Después de pegarme un rato culturizándome en la web del fabricante, llegué a la conclusión de que probablemente no es un modelo standard, sino hecho a medida específicamente para la empresa que fabrica el taladro, y el código de números y letras FF-180SV-3245 tiene un significado concreto:

F    FLAT
F    PRECIOUS METAL BRUSHES
1    DIÁMETRO DE LA ARMADURA DEL BOBINADO
8    LARGO DE LA CAJA
0    NÚMERO DE POLOS (3 EN ESTE CASO)
S    IMANES ANISOTRÓPICOS (CREO QUE ES EL CASO) O DE TIERRAS RARAS (COMO NEOMIDIO)
V    (ESPECIFICACIÓN PARTICULAR DE CADA TIPO DE MOTOR)
32    DIÁMETRO DEL HILO  0.32
45    NÚMERO DE VUELTAS DEL BOBINADO DE CADA ARMADURA

Lo mejor de todo es que fui capaz de volver a montar el bicho y, sorprendentemente, sigue funcionando. Espero que los afectados por la terrible enfermedad del G.A.S. entiendan toda esta sarta de chorradas y desvaríos, seguro que os entran unas ganas tremendas de ir a por un taladrín... ¡daros prisa que luego se acaban!

domingo, 16 de febrero de 2025

Porsche 906 Carrera 6: restomod de un Eldon II - la venganza

Fruto de un ataque de engorilamiento máximo después del "grandísimo éxito" conseguido con el T-Bird, y espoleado por el regalo de una carrocería de mi amiguete Álex Abad, me decidí a crear un chasis pensado para competir, concretamente siguiendo el reglamento de clásicos de Minibólidos Chamartín. 
el mítico Carrera 6 de Ken Miles del equipo Russkit!!
La carrocería de Eldon no es precisamente un prodigio de detalles o de respeto por las formas del Porsche 906 Carrera 6 (de la escala mejor ni hablamos), pero me pareció adecuada para hacer un pepino de carreras por ser bastante ancha, por el largo del morro, que permite una posición de guía bastante adelantada, y por el poco peso de la carrocería.
Para tener casi 60 años, el peso es bajo.
Basándome en el Ford, pero adaptado para poder usar las cunas slot.it también en posición transversal, mi objetivo era desarrollar un chasis sencillo, efectivo, que me permitiera aprovechar al máximo las medidas del coche. Al final, como suele pasar, lo que parecía fácil me costó unas cuantas impresiones de pruebas y bastante rato delante del programa de diseño, pero estoy bastante contento con el resultado.
Versión 4 del chasis para el 906...
Los estribos de los laterales permiten que la carrocería apoye, lo cual ayuda a que bascule mejor, teniendo en cuenta la complicación extra que supone que los tetones están preparados para tornillos mucho más gruesos que los que se usan actualmente. También ha tocado revisar los soportes de la cuna para que ésta se mueva sin problemas en el chasis (mi plan era poner unas suspensiones).

El chasis ya montado y el coche dispuesto a pisar la pista de pruebas. las llantas delanteras no me gustaban nada, me rechina mucho el "efecto patinete" de los ejes delanteros de los coches de pista en la actualidad. Acabé poniendo unas con el mismo diseño y tamaño que las traseras.

¡Mucho mejor así! Ese número de papel no va a durar mucho...


El chasis después de un rato de ajustes (que si los tornillos rozan, el piñón y la corona tocan el chasis, etc). 
Aprovechando un cockpit que más o menos cuadraba con el interior (estos coches venían vacíos) hice un vacuforme muy chulo...
...que alegremente pinté en plan cafre, total los cristales son ahumados y lo de dentro se ve poco. Y pesa menos de un gramo, que no está nada mal.




Así luce el bichejo después de montarlo y ponerle unas cuantas calcas intentando respetar la época del vehículo. Aún le quedan algunas cosillas, sobre todo probarlo en pista y ajustarlo. Probablemente no llegará a los tiempos de los cocos de las carreras de clásicos actuales (NSR, slot.it y similares), pero esa carrocería tiene más años que el hilo negro y seguro, seguro que no me voy a cruzar con ningún otro Eldon en las carreras.